Sigo sin entender esa manía mía
de estirar el tiempo, cuando claramente
no me conviene para nada.

Ha pasado un tiempo prudencial,
Intento asentar ideas y sentimientos,
y aunque a ratos está todo claro...
Las noches lo turbian todo.

Quiza lo que más pesa son los recuerdos,
como siempre suele pasar.
Me está costando horrores deshacerme de ellos.

Quizá lo que más duele es tu indiferencía.
El aceptar ser uno más. El pasar sin pena y sin gloria.
El no haber significado nada para ti.

Aunque suene egoista para mi ha sido todo lo contrario,
ahora simplemente intento buscar tu olor en otras piernas.
Intento buscar unos labios similares a los tuyos...

Ahora simplemente me dejo querer por cualquier cama
que quiera acogerme.