Creo que no hay nada como conducir solo,
un paseo de 40 minutos, por la autovia...
Da para mucho.
De fondo ha sonado en un tramo del trayecto,
Indestructibles, de La Habitación Roja.
Tengo que confesar, que me ha dado
un escalofrio volver a escuchar esta canción
y sentirme tan jodidamente conectado.
Quizá las cosas todavía duelen un poco,
pero cada vez lo van haciendo menos...
Supongo que meter la cabeza en otras
piernas también ayuda a olvidar.
Aunque siempre estés ahí.
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