domingo, 16 de noviembre de 2014

Mi próxima parada.

Que jodidamente difícil se está volviendo todo,
quizá ahora entienda eso que dicen de que
algunas personas duelen.
Tú me dueles demasiado y no puedo evitarlo.

Últimamente vivo entre pastillas y ataques de ansiedad,
viajes a urgencias y dolores en el pecho,
algo que jamás me había pasado antes.

Y me duele pensarte,
y sigo sin entender porque lo hago
cuando en teoría  ya no eres nadie.

¿Sabes? Ahora hay alguien en mi vida,
quizás con todos los defectos que tengo
y me echabas en cara, no durará mucho.

Pero me alegra los días,
me hace sentir que merece la pena seguir adelante,
que después de una tragedía, puede venir algo bueno
o muy bueno.

Que aunque este roto en mil pedazos,
ella está suficientemente mal de la cabeza
como para intentar remendarme
y no salir corriendo.

Que ella no le tiene miedo a los monstruos,
al menos a los que a mi me persiguen
y con cuatro palabras y una sonrisa
es capaz de enterrarlos tan profundos,
que dejan de doler.

Y supongo que la vida,
se asemeja a una casi infinita via de trenes,
donde cada parada es una persona.

A mi tu parada me encantó,
viví cosas irrepetibles y mágicas,
cosas que solo tu y yo sabremos.

Supongo que tu no eras mi destino final
después todo.
Que las promesas y los sueños,
se los terminará llevando el viento.

Mi tren sigue hacia delante,
sacaré mi libro del bolso y me
secaré las lagrimas de las mejillas.

Estoy ansioso por llegar a mi próxima parada.

3 comentarios:

Gema dijo...

¿Sabes? Ahora hay alguien en mi vida,
quizás con todos los defectos que tengo
y me echabas en cara, no durará mucho.

Joder, tanto tiempo sin leerte, y cuando entro a ver tu blog, me arrepiento de no haberlo hecho antes... Es precioso lo que has escrito.

Jota dijo...

Pues al final tenía razón. La cosa no duró mucho.
Un placer volver a saber de ti, que hace siglos que no piso esto!

Lagartija dijo...

Precioso... doloroso... sincero
Yo aún tengo pesadillas con mi primer amor... es la realidad, demasiado doloroso...