sábado, 14 de abril de 2012

13 de Abril. 2012.

Mientras tomaba café y echaba unos
cigarros, me has llamado.
El corazóm me ha dado un vuelco.
Antes de coger el telefono, lo he enseñado
para que vieran que eras tu la que llamabas
porque no me lo creia.
Pensaba que sería para tomar esa cerveza,
que teniamos planeada desde hacía meses.
Pero era para ir a un concierto, en Murcia.
Para ver a Russian Red y Lori Meyers, si,
Lori Meyers, tenía unas ganas infinitas de poder
verlos en directo, te lo he dicho varias veces
y te lo repito de nuevo, GRACIAS y así,
en mayusculas, por que se me queda la boca pequeña.
Pero no era solo por ver a los Lori en directo,
eran por los Lori y por ti, por ti...
Y han tocado mi canción, justo después de decirlo,
"la mujer esponja".
Y ha sido genial, la noche, el concierto,
el viaje en coche, el paseo por Murcia,
la entrada fugaz a La Clave, que hacia siglos
que no la pisaba y claro, como no, tú.
Y ese viaje en coche de vuelta y el momento
Habitación Roja... como te odio...
La dejo aquí, para la posteridad, para no olvidar
esta noche...para no olvidar esta canción,
"la canción".

La segunda oportunidad


Si pudiera elegir, si tuviera otra oportunidad
de empezar de cero otra vez, de vivir una nueva vida más,
yo volvería a repetir y volvería a nacer
en la misma tierra que hoy me ve diciéndome adiós.

Si pudiera elegir, mismos amigos, mismos sueños,
la música nos salvará, nos hará únicos y, la verdad,
yo volvería a robar discos que me hicieron creer,
creer que querer es poder, creer que se puede creer.

Estrellas del fútbol mundial, noches que no querían terminar,
los maratones de terror, dormir al raso en la vieja estación,
esperando a que salga el sol, volver a casa en auto-stop,
decir que me sentó fatal la cena y que no fue el alcohol.

Y volvería a fracasar, a no estudiar lo que quise estudiar,
a dejar el deporte atrás, probar todo lo que pude probar,
a despedirme del amor, la rosa, el libro y el adiós
para volver a renacer cuando todo lo iba a perder.

Estrellas del fútbol mundial, tequilas con limón y sal,
los maratones de terror, dormir al raso en la vieja estación,
esperando a que salga el sol, volver a casa pensando que no,
que ya no volverá a llamar, pero que no podrá olvidar.

Y si pudiera elegir, y si tuviera otra oportunidad,
todo lo haría solo por volver a la noche en que te encontré,
en que te dije lo que hoy sigo pensando sin condición,
todo lo haría otra vez para volverte a conocer,
para volverte a conocer...
para volverte a conocer...
para volverte a conocer...
para volverte a conocer.



Gracias por esta noche improvisada.

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